Mi vagabundo (a la Bukowski)
Me pierdo en mi camino, por mucho tiempo supe que querĂa pero no caminaba hacia allá.
Mi propĂłsito se habĂa perdido entre desanimo, y las crisis. HacĂa lo que me venĂa en gana sin pensar en luego ni en ahora, todo era el placer mientras que escondĂa el dolor que sentĂa por lo que vivĂa, cada vez más ebrio. Estoy ansioso queriendo llegar a donde siempre quise, luchando por mis sueños, pero los viejos patrones me buscan, y yo ya no los necesito como antes, ni realmente ellos a mi.
Me siento enfermo y cansado de que me vean de la misma manera, como si yo ya no tuviera otras intenciones, y que mi Ăşnico logro fuera escribir la gaceta hĂpica, y formar el club de apostadores donde siempre pegaba la formula para ganar con las mejores carreras de Yeguas. Otros me conocen en mesas diferentes de cualquier bar, o viendo el burlesque en los molinos rojos, asĂ que en cualquier pueblo me dejan señalado como el que no respeta a nadie.
Hoy siento que yo no necesito a nadie, ni a las mujeres, ni al alcohol, ni a los hipódromos. Sino solo llegar a mi destino, a donde realmente anhelo, y si me ayudas, como buen Hermes te mostraré el camino a todos los pueblos en donde he estado, y a todos los placeres que Dioniso te pueda ofrecer.
No quiero que nadie sea como fui, pues soy culpable de un grande dolor en mi corazón y en el de todos los que me conocen como un perro; De nada sirve ser dueño de innumerables sonrisas, pues eso no llena los platos ni nos prepara para el porvenir.
Ustedes me han dejado estar en todo, menos en mi verdadera gloria, asà que porfavor queridos patrones, déjenme ir hacia mi sueño, pues solo allà podré redimir mis pecados y alcanzar el poder que necesito para vivir y morir en paz.
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