Mientras tanto en la marea

 


El día 13 de Julio tuve una consulta psiquiátrica y empecé un tratamiento con antidepresivos. 

Luego de eso he durado cerca de una semana sin conexión, me tuve que dejar de preocupar por mi vida con la web, me puse una vez más a trabajar en mi curriculum, dedique mucho tiempo para leer porque ni siquiera podía ver mis feeds, y no me salté ni un día de hacer ejercicio.

Estoy tomando una pastilla en las noches la cual aparte de ayudarme a dormir, me ha ayudado a sanar traumas subconscientes y en los sueños me ha hecho revivir escenas de mi pasado de cosas que en algún momento me hicieron mal, y luego desaparecen. Desde soñar con las decepciones de hace veinte años, hasta golpes en la infancia y riñas en la escuela.

La otra pastilla me la dan en la mañana, y poco a poco me fue dando una energía que no tenía antes, empecé a sentir que me recuperaba de un cansancio interno que crecía con los años, como si estaba llevado por la vida, y del cual pensaba que jamás me iba a recuperar porque se lo achacaba a la vejez con mucha amargura. Esta me hizo recuperar mucho el autoestima, entusiasmo, y sentir más tranquilidad, con lo que siento que tengo como más precisión o enfoque. 

Tanto así, que ahora tareas que sentía se me hacían como un desafío extra por la ansiedad como la limpieza, ahora se me hacen cosas de un momento. En general estoy viendo todo de una manera más optimista, y con una claridad que antes no tenía. Creo que podría describirlo como otro despertar espiritual, pero de una manera en que me he equilibrado pues en lo que he conversado, creo que debí haber tomado este tratamiento desde hace muchísimos años y no esperar hasta tan tarde en mi vida.

No he abandonado la fotografía, y en los días sin conectarme tomé unas cuantas fotos de la ciudad que estaré subiendo luego. Ahora es que puedo resumir los cursos de fotografía y retoque que he estado viendo vía YouTube, y sigo con el objetivo de buscar un trabajo u oportunidades para comprar una mejor cámara, y eventualmente poder viajar como cualquier otro Instagrammer. 

Creo que desestimaba mi depresión, y ya estaba acostumbrado a ver mi vida entre una especie de conformidad, apatía y desdicha de la cual gozaba a través de una sátira donde yo mismo he continuado en autodestrucción con mis descontentos, frustraciones, inconformidades, y vergüenzas. Una parte oscura de mi, disfruta ver cuan bajo puedo caer y cuanto daño puedo soportar. Pero eso ha ido desapareciendo con el tratamiento, pues por acá todo es cuestión de sanar y salir adelante.

En cuanto a lo literario también hay, pero de momento tengo muchas cosas pendientes con las que ponerme al día. Ahora mismo, eso no me pesa porque luego del descanso y de los farmacos se que tengo un rumbo para salir adelante y eventualmente alcanzar todas las metas que me he propuesto, nada se ha perdido, es como si despertara tarde en mi plan de acción y ya.

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