Unicornios telepáticos

Tengo que enterrar recuerdos
y lo hago tan rápido, que creo que ya no recuerdo
hasta que de alguna manera recuerdo,
y me doy cuenta que en realidad no he podido olvidar.

Los recuerdos quedan en mi mente,
estorbándome con cosas que ya no necesito saber,
y aunque se hicieron parte de quien soy,
estoy seguro de que puedo ser sin ellos.

El amor y el corazón
arraigaron memorias a mis latidos de la peor forma,
creando nostalgias baratas que ya no puedo aceptar.

Y así soy, mientras sigo adelante,
pretendiendo que ya olvidé, hasta que olvide realmente.

Amor amor, ya no estás de ninguna forma.
Solo fuiste la cara de mis más profundos deseos,
sin nunca corresponder de ninguna manera
mis intenciones de darte todo a pesar de lo que pasara.

Ya no aprender más de ti lo ha hecho más sencillo.
Porque olvidar, es un verbo que se trabaja con el interés,
hasta que ya no importa, ni nada es capaz
de traer el recuerdo con facilidad.

Llegará un reemplazo y me importará algo más,
y allí no sabré que olvidé porque no podré recordar
sino lo que me importe en el ahora.

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