noseascomoyo.com


    Hoy estoy lleno de amargura.

Me quedé vuelto un hablador más desde la serie anterior, 
no puedo hacer nada sino pretender que busco otra cosa.

    Me gustan como 15 páginas de Anya Taylor-Joy en Facebook.

No consigo empleo, ni lo estoy buscando ya.
Quise la radio otra vez, pero no quiero jalar bolas por un espacio.

    Si no te gusto mi podcast, pues... 
lo hice para darme a conocer a quienes no leen.

    Lo siento si no escuché el tuyo, apenas y tengo tiempo para mi.

    Aún simulo ejércitos en aventuras con elfas y dragones para efecto museístico.

    Aún hago ejercicio esperando sentir dolor.

    Tampoco quiero trabajar en línea, 
no tengo paciencia para la oficina virtual.

    No me quiero ir del país, 
porque si no me puedo defender solo acá, 
mucho menos afuera, 
donde sin título me espera la escalera social.

    La fotografía sigue recompensando por sus artilugios.

    Imagínate, 
que cuando intento ser gracioso 
    la gente se siente culpable,
porque saben que cuando los hago reír 
    es porque les doy mi desgracia.

    No me gusta meterme con nadie,
porque nadie me defiende después.

Si algo odio, es a mi mismo. 
    Aunque me perdone cada mañana,
        y me arranque el corazón al anochecer.

    Sigo viendo viajeros,
en una amarga promesa 
    de poder hacer un brindis por el ayer.

No seas como yo,
    jugar limpio es solo para que pierdas ante el sistema.


Comentarios