Al garete, pero con dignidad (o eso creo) y franqueza
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Photo by Lizzi Sassman on Unsplash |
Internet se da la libertad de hacerse conmigo, pues soy parte de otra basura que da grima y estorba en público como ese mendigo que tienen que vestir y bañar pero nadie se va a dar la tarea de ocuparse de hacerlo, pero que depinga, venir a crear sketchs sobre la pobreza y mofar la desdicha de otros con su afán de intentarlo. Como si fuera el dramaturgo de mala muerte para continuar criticando lo que no avanza porque no tiene comercio y Zelle.
No me gusta que me quieran encasillar o darme forma con algo en específico, cada vez más voy despejando lo que no quisiera hacer, y lo que hago mal pero continúo porque no tengo nada mejor que ofrecer que leer poemas de alguien más en vez de crear sketchs de comedia, o ponerme a bailar como protesta por la deforestación del amazonas.
Era feliz sirviendo café y despachando pan en la panadería, era un trabajo relativamente sencillo donde no me tenía que preocupar por mayor cosa, que si el pan estaba duro o blando, o si servía el café tan claro u oscuro como lo quisiera el cliente, pero eso se acabó porque Enero se supone la época floja y la gerente no me volvió a llamar. Así que ya estamos llegando a Marzo y lo único que he cobrado solo me dio para continuar este .com antes de que otro Alvaro Benavides quiera quedarse con esta desgracia de multiples hobbies y toneladas de atención obtenida por dejar comentarios aquí y allá.
Un pana tuvo 3 semanas cayéndome a cuento de que me iba a encontrar una oportunidad de trabajo de $200 mensual y no me contactaron nunca. En el resultado de a largas solo soy yo intentando y que emprender de nuevo con mi incompetencia social, mis problema psiquiátricos y el ocio por donde escapo de la frustración que me da ser incapaz de mejorar más. Ahora, estoy a la espera de otra oferta en un cafetín, del cual me dijo una amiga de mi mamá. Bróder, tengo la pantalla del teléfono rota, retrocedí al 2018, solo quiero algo digno y a mi alcance.
Mi hermana trabaja desde casa al igual que sus amigos freelancer, gana muy bien. Pero yo no sé como encontrar algo así, cada vez que traté Freelancer, Workana, Upwork, Fiverr, etc, siento que solo perdí tiempo. Sin auto no quiero ni tocar la puerta de los medios de comunicación locales. Si, todavía sigo esperando porque mi mamá le termine de pagar al mecánico.
Me considero víctima de mi libertad, y las ganas de querer mostrarte las cosas como son, feas, y ausentes de quien les importe sino a los tantos creativos que se jalan los pelos buscando en alguien con fuga de ideas para así poder hacer lo suyo. Si, como mi tobotellón, resultado de una caída un día que mi mamá me obligo a cargar la botella cuando ya le había dicho que me sentía débil por malestar. Ahí está con su asa, y los huecos que le hice porque no valía la pena desecharlo, en su momento una botella costaba como 65. Bs, que eran plata, y me hicieron pagar la botella nueva.
Soy humano, con errores y esperpentos que pueden que duren tanto como ha durado mi inmadurez e irresponsabilidad. Si hay algo que le gusta a la gente es tener algo que odiar, pero yo no, yo prefiero ignorar, y no darme mala vida criticando porque hacerme la vista gorda mientras escapo entre Hobbies, se me hace más fácil. Quizás se hacen la vista gorda conmigo por eso, porque no tengo un punto de encuentro en que detestar públicamente desde que se murió Chávez.
Sin embargo está Shakira, que ridícula se ha vuelto, tanto que pareciera no importarle mandar al diablo su carrera con te "Piqué el Anuel". Y eso, es el pop, lo que le dan al resto de los escuchas que solo les retumba los problemas románticos de artistas bien adinerados, así que cambian la estación, y buscan algo más trivial que no tenga payola.
Nada es igual, nada es igual, nada... Yo me vomito si no puedo poner una selección de YouTube, no podría sobrevivir con lo que da la FM. De hecho tuve un sueño hace días en que buscaba música de esos mix de salsa-merengue que solo se conocen dentro de los Blue Bird y Salsatecas. Para allá termina parando mi curiosidad musical, harto de algo, más que de mi mismo y verme reflejado en la sátira.
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