La inmunidad a la crísis existencial

Esta semana decidí ver la película de Barbie, no solo por seguir estudiando a Ryan Gosling (quiero ser como el), sino por ver algo diferente. Nunca había visto una película de Greta Gerwig y lo de meter discursos feministas se supone que es algo que le caracteriza, de verdad no tuve problema ya que en mis redes sociales tengo una carencia de progres y social justice warriors, y me hace extrañar un poco esas discusiones de la decada pasada sobre el feminismo y la inclusión. Toda esa discusión en la película sobre la aptitud, feminismo, patriarcado, y roles de genero, me causaron mucha gracia porque aunque lo hicieron sentir como directamente sacado del libreto, era la manera correcta y jocosa de explicarlo.

Creo que la parte de abrazar la idea de un yo del futuro con las ideas significativas del desarrollo de personaje que consiguen las niñas es bastante importante, pues Barbie la imponen presentando que una mujer puede ser maś que solo una madre. La referencia a odisea en el espacio me mató de la risa, pues sinceramente pienso que querían explicar cuan necesario son las ideas de querer ser algo necesario cuando estas creciendo.

Pobre Ken, apenas llegó al mundo real se dió cuenta que el hombre era superior en muchos aspectos, quería ser como los demás por solo ser un hombre pero no funcionó, aprendió poco, y consiguió suficiente como para liderar una revolución y así cambiar la manera en que se hacía Barbie Land en poco tiempo. Perdí el hilo y no pude entender como funcionó el lavado cerebral de las Barbies que obedecían a los Ken, pero no estoy dispuesto a ver la película por segunda vez solo para averiguar ese detalle.

Ahora el punto clave de la película para mi es identificar que todo consiste en una crísis existencial, no solo a través de las cosas que le ocurren a Barbie, sino a Gloria quien es la mamá de Sasha con sus pensamientos de adulta, creando versiones alternativas de ella en su trabajo que llevan a crear esos problemas con su imaginación en Barbie Land. El comercial de la Barbie deprimida me mató de la risa.

No quiero hacer spoilers ni explicar mucho más de la película, porque yo si quería el final feliz que pedía el presidente de Mattel, pero precisamente ese desarrollo se combate con la trama y Barbie tuvo que aceptar la realidad después de superar sus problemas.

Tenía que verme Yo en la película, y así entender que las personas con problemas les cuesta ver más allá del sufrimiento que tienen por no ser una mejor versión de si mismos, tanto Barbie como Ken lo sufren, pero ya yo pasé por ese desarrollo en otra etapa de mi vida, sintiéndome miserable por quien no puedo ser. Obvio sufría ver colegas y compañeros con más logros que yo; Pero unas cuantas píldoras de filosofía, superación personal, escitalopram y letalop son suficientes como para sacarte de la depresión y entender que puedes crear una mejor versión de ti poco a poco todos los días si tienes disciplina, claro es mejor si empiezas temprano para no lamentar, aunque eso depende más de la crianza, mentalidad ambiciosa y poco conformista. Para ellos todo era perfecto dentro de la ignorancia, pues la fantasía de un mundo tan rosa los mantenía felices.

Después de esa etapa de mi vida me importa muy poco la gente que está por encima de mí. Suelo poner más atención en los que están más jovenes y no tienen idea de como empezar a trabajar en su futuro, pues me los vacilo y me siento contento porque aunque salí tarde de la depresión, mi vida es menos estresante y puedo alcanzar las cosas que quiero tener, aunque con menos constancia que la mayoría. Ya no sufro sino cuando la rutina o la soledad me agobian, pero eso solo me hace reír.

Ken no es siempre el villano, sino un héroe un su propia visión hasta que consigue comprender su propio valor y así saber que es suficiente en su vida sin Barbie, quien la quería tener si o si. Ella no tenía que cambiar y ponerlo a el en su vida solo para darle un final feliz a el. No es su culpa que solo fuera Ken playero y no un empresario atractivo con mayor profundidad, porque eso tampoco cambiaría las cosas sino el como sentía ella por el.