Caminando a la espera

Hoy regrese a casa a pie y de noche por primera vez en mucho tiempo. La ciudad me da confianza porque ha mejorado mucho la iluminación y la seguridad, aunque se siente extraño cuando la gente extraña desacelera para quedarse viéndome. Todo está bajo control, pero la verdad, es como si gritara en un callejón esperando que el eco haga que las cosas salgan como yo quiero. Me encuentro equilibrado aunque obviamente el tiempo no me alcanza para hacer todo lo que quisiera hacer, y entre más me acostumbro a hacer los oficios del hogar, más mi agenda de un dÃa termina convirtiéndose en la lista de problemas para resolver a lo largo de la semana. No he podido hacer mi arte, es parte de las cosas que se han postergado en mi agenda. Las tormentas, apagones, y el Internet lento siguen siendo un problema cotidiano. Miro las noticias, y todo luce demasiado normal pues la diplomacia y el proceso hacia las elecciones cada vez va más firme. Lo demás es un espejo de la furia y violencia de la ciudad e