Al garete, pero con dignidad (o eso creo) y franqueza

Photo by Lizzi Sassman on Unsplash Internet se da la libertad de hacerse conmigo, pues soy parte de otra basura que da grima y estorba en público como ese mendigo que tienen que vestir y bañar pero nadie se va a dar la tarea de ocuparse de hacerlo, pero que depinga, venir a crear sketchs sobre la pobreza y mofar la desdicha de otros con su afán de intentarlo. Como si fuera el dramaturgo de mala muerte para continuar criticando lo que no avanza porque no tiene comercio y Zelle. No me gusta que me quieran encasillar o darme forma con algo en especÃfico, cada vez más voy despejando lo que no quisiera hacer, y lo que hago mal pero continúo porque no tengo nada mejor que ofrecer que leer poemas de alguien más en vez de crear sketchs de comedia, o ponerme a bailar como protesta por la deforestación del amazonas. Era feliz sirviendo café y despachando pan en la panaderÃa, era un trabajo relativamente sencillo donde no me tenÃa que preocupar por mayor cosa, que si el pan estaba duro o blando,