En la consciencia colectiva

Leer y escribir siempre tendrán un encanto diferente al de grabar y escuchar lo que te digan en un vídeo. Hoy vengo a recordar todas las veces que he escrito con un propósito, diferente al de criticar, o reconocer la situación actual que vivimos dentro de nuestra cultura. Después de todo, eso que para mi en parte es "el nuevo periodismo", queda odiado por aquellos que prefieren reconocer lo evidente a través de la individualidad que se sigue haciendo con copias o nociones.

Es tanto lo que me da igual hoy día, que me cuesta reconocer quien soy, pero ese es un sentimiento que he ido combatiendo desde que comenzó el 2024.

Al alejarme de las redes sociales, me deje de sentir parte de tanto, que también me cuesta entender cual es mi propia narrativa si no les estoy explicando a mis amigos y seguidores que es lo que quiero lograr en mi vida, y andar mostrándoselo con un reality show que no hace falta. La presencia se da, pero no hay recompensa por sobre esforzarse.

También tengo esta mala costumbre de engavetar todo, y quitar mucho de lo que me siento responsable en comunicados previos del blog. Mensajes de lo que pensaba pero ya no, o que todavía pienso, pero si piensas como yo, es tremendo rollo en la calle. Me cuesta llevar la cuenta de cuantas locuras son, lo cual me hizo sentir que el microblogging en el 2024 con tantas plataformas diferentes no tiene sentido. Comenzar de nuevo en Threads me puso contento, porque en Twitter sencillamente, no.

No me importa ser incorrecto, pero tengo detractores 💊.

Estoy con mis trabajos, mis socios, y amigos. Algunos no pueden comprender la locura que yo llevo dentro, pero otros si saben que mi único dolor y lamento fue el no poder hacerme más rápido durante el boom de las redes sociales. Sin embargo, no pienso dejar de luchar ni un poquito, pues estoy bastante contento y conforme con las cosas con las que he arrancado este año. 

Estoy evolucionando mucho. Gracias por leerme, y tenerme paciencia como humano.